Hace poco, el Tribunal Supremo ha rechazado el intento del Ayuntamiento de Barcelona de registrar la palabra “Barcelona”, para todos los productos y servicios. De forma que acabaría teniendo un monopolio práctico, en el uso (o licencia) de la palabra.
El peligro de que países y ciudades “glamurosos” intenten monopolizar su propio nombre está siempre latente. En Junio 2018, el Tribunal General de la Unión Europea TGUE ha dado la razón a la República Francesa, sobre la marca “France”.
LA MARCA FRANCE.COM
La empresa FRANCE.COM INC ha perdido su batalla contra Francia, sobre su marca ‘France.com’. El Tribunal General ha dado la razón al Gobierno francés. Ha considerado que la marca “France.com” es fonéticamente demasiado similar y “conceptualmente idéntica” a una marca anterior del Gobierno francés: la palabra “France” con la Torre Eiffel.
REGISTRO DE LA MARCA FRANCE.COM. MARCA ANTERIOR DE LA REPÚBLICA FRANCESA
FRANCE COM INC. registró la marca comunitaria “France.com” en 2014. En Clases 35, 39 y 41. La República Francesa se opuso, en base a su marca, que incluye la palabra “France” y la Torre Eiffel; está registrada en Clases 9 16, 35, 39 y 41.
La marca fue inscrita, por la (actualmente) EUIPO, en 2014. La Sala de Recursos de la EUIPO revocó el registro en 2016. FRANCE.COM INC recurrió al TGUE.
EL TRIBUNAL EUROPEO HA RECHAZADO LA MARCA FRANCE.COM
El TGUE ha rechazado el registro de la Marca “France.com”. Se ha basado en la similitud entre la marca solicitada (“FRANCE.COM” y diseño) y la marca registrada («France» más el diseño); similitud que provocaría riesgo de confusión.
La Sentencia analiza la similitud, desde tres puntos de vista: visual, fonético y conceptual. Concluye que los dos signos no son visualmente similares, pero son idénticos en su concepto y “casi idénticos” en su sonido.
SIMILITUD VISUAL
El TGUE considera que ambas marcas no son “visualmente similares”.
La marca solicitada tiene un pentágono y la abreviatura ‘.com’, elementos que no están presentes en la marca anterior.
La marca anterior tiene: la Torre Eiffel en negro (color que no aparece en la marca solicitada); y una bufanda azul, blanco y rojo, que tampoco aparece en la marca de FRANCE.COM.
Por tanto: “Los signos … considerados como un todo, tienen … bajo grado de similitud visual”.
SIMILITUD FONÉTICA
El Tribunal considera que ambas marcas son “casi idénticas” fonéticamente. Dice que:
“Muchos consumidores se referirán a la marca … solo con la palabra. La abreviatura .com “se percibirá como referencia a un sitio web”.
A pesar de las diferencias (el vocablo “com” y la Torre Eiffel), el TGUE considera que el consumidor se referirá a ambas marcas como “France”: no como “France Eiffel” y “France Com”.
SIMILITUD CONCEPTUAL
El gran punto de confusión, para la Sentencia, es la similitud conceptual. Dice que ambos signos tienen:
“Casi exclusivamente elementos que hacen referencia al mismo concepto: el país, Francia”.
Los elementos añadidos no tendrían fuerza diferenciadora. El TGUE habla del “grado particularmente alto de similitud fonética y conceptual”: el sonido y el concepto de “Francia”.
Esta Sentencia nos ratifica en los peligros de los monopolios de ciudades o países sobre la marca de “su nombre”. Pueden decidir sobre cualquier empresa, que quiera usar el nombre del país o la ciudad, para sus productos o servicios. Bienvenida, pues, la decisión del Tribunal Supremo español, que no admitió el monopolio marcario de la palabra barcelona por nuestro Ayuntamiento.
Santiago Nadal