Internet afecta la manera en que las personas se comunican entre sí y los consumidores y usuarios se conectan a las empresas.
La mayoría de los negocios tienen, hoy, una web interactiva importante; permite a sus clientes hacer operaciones “on-line”, incluso conectar entre sí o “colgar” sus propias opiniones.
Conviene que las empresas, incluso las PYMES, tengan una política de protección de sus webs, para mitigar su riesgo.
Es conveniente una “auditoría”: revisar la página web de la empresa, su plataforma en Internet y su presencia “on-line”. Adelanto algunas áreas, donde hemos visto que las PYMES pueden estar desprotegidas.
PARA MONTAR LA WEB
Registro de Nombre de Dominio
La adquisición de un nombre de dominio es un primer paso: registrar el nombre de dominio “on-line”.
Conviene pensar quién registra el nombre de dominio: la sociedad, alguno de sus socios … Conviene comprobar que el nombre de dominio escogido no esté registrado como marca por un tercero.
Creación de la Web. ¿De quién es? Contrato con el desarrollador
Es importante tener claro de quién es la web de la empresa. Si la tecnología ha sido desarrollada, específicamente, para esa web, conviene dejarlo claro en un contrato.
En principio, los Derechos de Autor corresponden al creador de la web. Pero, si la ha creado para otro que le paga, la web pertenece al que le haya pagado. Si el creador de la web es empleado de la compañía, corresponde la propiedad a la empresa.
En cualquier caso, conviene dejar claro, en un contrato, que el “creador” técnico de la web reconoce que la propiedad es de quienes le pagan: la empresa.
La propiedad sobre la web debe incluir: la presentación de contenido, su diseño, el uso del material y el software subyacente que se haya creado especialmente.
Necesarias licencias de terceros
Las webs suelen utilizar tecnología de terceros. Es importante haber obtenido la licencia de esa tecnología. El uso de Propiedad Intelectual de terceros puede ser infracción de sus Derechos de Autor.
Marcas y Propiedad Intelectual
Las empresas quieren que sus marcas, sus imágenes propias, sus dibujos y su estética propia, aparezcan claramente destacadas en su web.
Conviene revisar los derechos que tiene la empresa sobre las marcas y la Propiedad Intelectual, que coloca en su web.
Conviene, además, dejarlo claro en la web. Los infractores de marcas o de Propiedad Intelectual se lo piensan dos veces, si la web afirma que no admitirá infracciones de sus Marcas o Propiedad Intelectual.
USO DE LA WEB. EMPRESA Y CONSUMIDORES
Condiciones de Uso
El titular de la web necesita establecer las condiciones de uso.
Conviene colgar en la web el contrato, con las condiciones de uso. Definir, en el contrato, qué uso de la web es aceptable, dejar claro qué abusos de usuarios o terceros están prohibidos.
Los usuarios deberán hacer un click, aceptando esas condiciones generales de uso, antes de empezar a inter-actuar con la web.
Condiciones Generales de Venta
La página web podría permitir la compra de productos o servicios “on line”.
En este caso, conviene que se cuelguen las condiciones generales de venta de sus productos o servicios. Las condiciones generales no pueden ser engañosas ni suponer un abuso de los consumidores
Disclaimers. Límites a la responsabilidad de la web
La web debería especificar que su contenido se cuelga en Internet como simple información, no como asesoramiento.
Conviene dejar visibles y claro, en la web, que su propietaria no es responsable de determinados usos ilegales; ni de usos contrarios a los consejos que dé la propia web.
DERECHOS DE LOS USUARIOS DE LA WEB Y DE TERCEROS
Privacidad / Derecho a la Intimidad y Protección de Datos
Las páginas web acumulan numerosos datos de sus clientes, usuarios, o visitantes. Estos datos están amparados por el Derecho a la Intimidad y por la normativa sobre Protección de Datos personales.
La página web debería contener información sobre cómo se recoge la información y los datos de los usuarios; y el uso que se dará de ella.
Se debe informar de la Política de Privacidad; de cómo se recogen los datos de los usuarios y cómo se almacenan y usarán.
Propiedad Intelectual de los usuarios
Muchas webs permiten que los usuarios interactúen, incluso que “cuelguen” sus opiniones y textos.
Conviene informar al usuario que sólo puede “colgar” información o textos que sean creación propia.
Si el usuario “cuelga” textos e imágenes que no son suyos, el titular de la web podría ser acusado de inflación de Propiedad Intelectual. Lo mismo pasa si el usuario utiliza imágenes, marcas, diseños de terceros.
Algunas webs informan a los usuarios de que los textos que cuelguen pasan a ser Propiedad Intelectual del dueño de la web. Esta práctica es dudosa en España.
Derechos de Imagen
Las webs también están obligadas a respetar el derecho de terceros a su propia imagen.
Conviene dejar claro en la web, que cualquier usuario debe respetar esos derechos. Por ejemplo, no puede “colgar” imágenes de terceros, sin su autorización. Caso contrario, el titular de la web podría ser considerado responsable.
Veracidad de la Información
La Ley General de Consumidores y Usuarios y la Ley de Competencia Desleal y la Ley General de Publicidad españolas establecen la obligación de respetar la verdad. Prohíben los actos de engaño, confusión y denigración.
Esta obligación debe respetarse también en la publicidad hecha por Internet en las webs de las empresas.
Caso contrario, el propietario de la web podría ser demandado por consumidores o competidores.
WEBS INTERACTIVAS
Las webs están pensadas, hoy en día, para la interacción por los usuarios éstos pueden, normalmente colgar comentarios e informaciones.
Conviene informar a los usuarios de que lo que cuelguen no puede ser contrario al honor de terceros, ni infringir los derechos de marca y de Propiedad Intelectual.
Caso contrario, la web podría acabar siendo considerado responsable de lo que los usuarios hubieran colgado.
Santiago Nadal