La desescalada y la reincorporación al trabajo pleno, será un proceso extenso, que se prevé irá siguiendo diversas etapas.
El Ministerio de Trabajo refiere a tres momentos de diversa intensidad, para abordar la reincorporación progresiva de los trabajadores a la actividad en función de las distintas fases de la desescalada que se iniciarían por una primera etapa de “excepcionalidad atenuada”, seguida de un “acercamiento progresivo a la normalidad”, y finalmente, una “normalidad atenuada”.
A continuación, apuntamos algunas de las medidas que se barajan y que se prevé, propondrá el Gobierno en breve para dar comienzo a dichas fases.
PRIMERA FASE DE DESESCALADA: ERTES por fuerza mayor y etop
Una vez finalizado el estado de alarma, se prevé una primera etapa en la que será preciso acudir a medidas excepcionales.
Concretamente los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). En este sentido se ha planteado que, más allá del cese del estado de alarma, se podrían extender y continuar aplicando los ERTE por fuerza mayor de forma transitoria, ampliando así su vigencia temporal. Estos expedientes traen aparejada la exoneración del pago de cotizaciones en los casos de empresas de menos de 50 trabajadores.
Por otra parte, los ERTES en un segundo momento evolucionarán hacia los Expediente fundados no ya sobre causas de fuerza mayor, sino tramitados por causas Económicas, Técnicas, Organizativas o de Producción, los llamados ERTES ETOP, cuya tramitación también se ha flexibilizado por parte de los Reales Decretos Leyes 8, 9 y 10 de 2020, de 17, 27 y 30 de Marzo respectivamente, y para los que actualmente no existe prevista la mencionada exoneración de cuotas de seguros sociales contemplada para los ERTES por fuerza mayor. No obstante, las condiciones económicas derivadas de este tipo de expedientes para empresas y trabajadores, está aún pendiente de revisión y determinación.
Andrea Accuosto