La Propiedad Intelectual generada mediante “Inteligencia Artificial” (AI) está de moda. ¿Sus “creaciones” son realmente “creativas”? ¿Quién es el propietario de esas “creaciones”?
WARNER MUSIC lo ha visto claro y se ha metido de lleno en este negocio. Ha firmado contratos de cesión de Propiedad Intelectual sobre ENDEL, una app “creadora” de frecuencias de sonido, personalizadas a medida, en base a entradas personalizadas de los usuarios.
ENDEL crea sonidos personalizados, en base a los “inputs” de los usuarios, para ayudarles a relajarse y dormir.
ENDEL trata las entradas de los usuarios, en base a los algoritmos y músicas, creados por su diseñador. Cada sonido tiene metadatos, asignados de acuerdo con parámetros que la aplicación lee y utiliza para generar un pasaje musical. Crear los algoritmos necesarios y la información subyacente fue un trabajo de años.
¿Quién es el creador de los resultados producidos por la Inteligencia Artificial de ENDEL? ¿El creador de la información subyacente? ¿La app en si mismo? ¿La persona que utiliza la app? ¿El inversor en el proyecto de Inteligencia Artifical?
WARNER MUSIC lo ha tenido claro. Registró los derechos de autor, a nombre de los socios de la empresa creadora de ENDEL y sus ingenieros de software.
¿Qué pasará, cuando la “creadora” sea una máquina de autoaprendizaje que no requiere tanto esfuerzo humano?
Santiago Nadal